Historia de la Estancia
La historia de la estancia se inicia hace más de 120 años, cuando Mr. Compton un inglés que integraba el consejo directivo del ferrocarril, para pasar su luna de miel, manda construir lo que es hoy el casco de la estancia.
Posteriormente hace ya 5 décadas, la familia Del Baglivi-Bonilla se afinco en el lugar, zona que en ese entonces era de campos muy desgastados por la erosión y que nadie pensaba que podrían servir para producir. Cuando todavía no se hablaba de sustentabilidad ni del cuidado del ambiente, esta familia fue pionera en la recuperación del recurso más valioso que tienen los uruguayos: el suelo.
Con la firma convicción de que el trabajo duro aplicado con inteligencia, podría revertir la situación, desde el inicio mismo de la actividad, bautizaron al emprendimiento con el nombre de Renacimiento, pues estaban convencidos que iba a ser un renacer de la zona, lo que así sucedió, ya que hoy, es un emprendimiento modelo se alta productividad.
Luego hace casi 3 décadas, la actividad agropecuaria se complementó con la actividad turística, lo que conforma una fascinante historia del poder de imaginación de los niños.
Al inicio de un lejano verano se les dijo a los chicos un viejo refrán… tengan en cuenta que solo el burro se aburre… así que busquen algo que les entretenga.
Como consecuencia, con un precario horno de barro, una heladera y un cartel en ruta 11 escrito a mano por ellos, decidieron iniciar la actividad de venta de pizza y refrescos.
Así y aunque cueste creerlo, Estancia Renacimiento nació de una actividad concebida y ejecutada por niños, para en el devenir de los años, convertirse en la estancia más visitada del país.
